¿Porqué no viniste antes?
En las memorias de Hudson Taylor, primer misionero que fue a China, se cuenta el incidente que sigue: Al fin de un culto de predicación del evangelio, se levantó un chino principal y puesto de pie dijo con voz triste:
“Durante años y más años he buscado la verdad, como toda su larga vida mi pobre padre la buscó sin descanso. He viajado mucho, mucho, y he leído todos los libros de Confucio, de Buda, de Taos, y no he logrado hallar descanso. Y hoy, por lo que acabo de oir, siento que, al fin, mi espíritu puede descansar. Desde esta noche yo soy un seguidor de Cristo.”